Sin comparar nada. A mi me honraría mi General

Un tema que nunca se me hubiera ocurrido es pensar que un museo fuera deshonrar. Y pensando en ello y salvando distancias de todo tipo, a mi me honraría que en Minas se pensara en trasladar los restos de mi Padre, el Dr. Fortunato O. Estrada, desde su tumba a un museo; que lo acercara a los descendientes de la gente por la que tanto trabajó y se desveló, sin siquiera darse tiempo para pensar en descansar en paz. Y me atrevo a pensar que sería un honor para quienes quieren bien, y como un patrimonio de todos, al Bolita Leis, a Wilson Ferreira Aldunate, a Herrera, a Aparicio, a Leandro Gómez, a Batlle, al Dr. Godofredo Fernandes, al Toba, a Zelmar y tantos otros. Yo no sé cual sería el deseo del General, pero en modo alguno pienso que él atribuiría intenciones fuera de lugar a las iniciativas de construir y reafirmar con sus restos la mejor historia de este País.
Y si me preguntaran que quisiera yo que se hiciera con mis restos, no me atrevería a pedir que me honraran de tal manera, lo consideraría de mi parte una desubicación tal que con sólo pensarlo estaría deshonrando a quienes tal vez sí lo merezcan.
Y que la memoria del General no tiene limitación alguna no hay quien lo dude, y no hacer nada al respecto es también una decisión permanente y sostenida en el tiempo, que nos responsabiliza por la inacción, por más reacción que nos inspiren quienes sienten la necesidad de no olvidarlo.