Nelson es el Cuida Coche de la Calle Sarandí al 283, por donde está la Sede Central de SUTEL. Lo conozco desde hace tres años y lo vi siempre al firme, aún en los momentos en que tenía la pierna enyesada y apenas podía caminar.
En los frecuentes momentos en que conversaba con él, me fui dando cuenta de su vocación de servicio; y entre charla y charla hubo una historia que merece la atención de quienes quieren un Uruguay mejor, porque nada es posible de construir desde la indiferencia y el ocultamiento de nuestras actitudes equivocadas.
Un día le pregunté qué le había pasado en la pierna y me contó: "Resulta que un día un muchacho forzaba la puerta de un coche de un compañero tuyo, le pegué el grito, y como quiero que respeten mi zona lo salí corriendo" me dijo, "pero en eso agarré un pozo y me fracturé", a pesar del dolor siguió hasta el otro día, cuando no pudiendo más se atendió en el hospital. Pero lo que me chocó fue lo que me contó que sucedió cuando vino el dueño del coche. Nelson me contó con cierta bronca: Cuando vino tu compañero y le conté lo sucedido me dijo: "Jodete por Gil, quien te manda a meterte en lo que no es tuyo", supongo que le dió la propina de siempre.
Lo que más me gustó de esta historia es que Nelson piensa que hizo bien, y que lo volvería a hacer, claro que con más cuidado para no volverse a lastimar. Eso me gusto porque pude comprobar, sin recurrir al cancionero popular, que todavía sigue dando CRIOLLOS, Y MUY BUENOS CRIOLLOS EL TIEMPO.
En los frecuentes momentos en que conversaba con él, me fui dando cuenta de su vocación de servicio; y entre charla y charla hubo una historia que merece la atención de quienes quieren un Uruguay mejor, porque nada es posible de construir desde la indiferencia y el ocultamiento de nuestras actitudes equivocadas.
Un día le pregunté qué le había pasado en la pierna y me contó: "Resulta que un día un muchacho forzaba la puerta de un coche de un compañero tuyo, le pegué el grito, y como quiero que respeten mi zona lo salí corriendo" me dijo, "pero en eso agarré un pozo y me fracturé", a pesar del dolor siguió hasta el otro día, cuando no pudiendo más se atendió en el hospital. Pero lo que me chocó fue lo que me contó que sucedió cuando vino el dueño del coche. Nelson me contó con cierta bronca: Cuando vino tu compañero y le conté lo sucedido me dijo: "Jodete por Gil, quien te manda a meterte en lo que no es tuyo", supongo que le dió la propina de siempre.
Lo que más me gustó de esta historia es que Nelson piensa que hizo bien, y que lo volvería a hacer, claro que con más cuidado para no volverse a lastimar. Eso me gusto porque pude comprobar, sin recurrir al cancionero popular, que todavía sigue dando CRIOLLOS, Y MUY BUENOS CRIOLLOS EL TIEMPO.
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