Minas y Abril. Hablemos de Violaciones

No es nuevo que las actitudes de Patoterismo Autoritario se fundamenten con argumentos de improcedencia, inoportunidad y violaciones a la normativa; los mismos argumentos que nos indignaban también en otros tiempos: los de impotencia ciudadana. Pero por suerte hay MAESTROS de la Literatura como JUAN GELMAN, que nos ilustran, con Poesía del Pueblo, que nuestra indignación responde a la razón y al corazón.
Los episodios que en MINAS Y EN ABRIL ocasionaron que unos simples carteles de bienvenida desataran la sinrazón del autoritarismo, nos llevan a reafirmar que mientras la Verdad y la Justicia sigan frenadas por una Ley hija del miedo, habrá actitudes nostálgicas de aquellos tiempos, sobre los cuales se dispuso, por procedente y oportuno, el olvido de atroces violaciones a las leyes de la vida humana.
Pero para que seguir, si sobran las palabras pronunciadas por Juan Gelman al recibir su merecido Cervantes:

Frente al olvido
El poeta argentino reivindicó la memoria, la verdad y la justicia de esta manera:
"Hay quienes vilipendian este esfuerzo de memoria. Dicen que no hay que remover el pasado, que no hay que tener ojos en la nuca, que hay que mirar hacia adelante y no encarnizarse en reabrir viejas heridas. Están perfectamente equivocados. Las heridas aún no están cerradas. Laten en el subsuelo de la sociedad como un cáncer sin sosiego. Su único tratamiento es la verdad. Y luego, la justicia. Sólo así es posible el olvido verdadero. La memoria es memoria si es presente y así como Don Quijote limpiaba sus armas, hay que limpiar el pasado para que entre en su pasado. Y sospecho que no pocos de quienes preconizan la destitución del pasado en general, en realidad quieren la destitución de su pasado en particular."