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14 de septiembre de 2014

Desarrollo y Energía

Escribe Ing. Ind. Homero Estrada Taddei.


Veamos algunos conceptos del Desarrollo Productivo y Equidad Social desde el punto de vista de la energía.



El Desarrollo y la Energía.
Un País en desarrollo requiere de importantes procesos para la transformación de sus productos y el confort de sus habitantes, a la vez que aumenta la población. Todo ello  implica la necesidad de más energía útil (que es la que efectivamente llega a los productos y a los habitantes objetos del confort).
Por otro lado, la energía total generada para obtener la energía útil requerida por los procesos productivos y de confort, es la energía total consumida por ese País, por lo que la energía sobrante (como diferencia entre la energía generada y la energía útil) se disipa o “pierde” en el medio ambiente ocasionando todo tipo de efectos no deseados, y por lo general muy perjudiciales para dicho medio ambiente.
Por lo que en un País con vocación de desarrollo y equidad social sustentables, es necesario generar políticas y normativas sobre el consumo energético y generación de energía, aplicables tanto a nivel nacional como departamental.

Gestión Energética y Producción más limpia (P+L).
Para minimizar la relación de energía total consumida respecto a la energía realmente útil, es necesario aumentar la eficiencia energética en los procesos de producción y confort, ya que toda la energía sobrante y disipada en el medio ambiente ocasiona perjuicios, ya sean derivados en el proceso de  producción de esa energía inútil, como derivados en los efectos directos que esa energía “disipada” produce en el hábitat donde se “disipa”.
Este último caso es muy perjudicial en procesos industriales como las cementeras de Minas, donde una producción más limpia no solamente ahorra recursos energéticos, sino que también implica que se disipe menos calor y humos a la atmósfera.

Matriz energética
La matriz energética se refiere a la relación entre las diferentes fuentes energéticas (recursos energéticos) que producen toda la energía generada en determinado País (útil + disipada). Los diferentes recursos energéticos se clasifican según el ciclo de su renovación y el grado de polución ambiental derivado de su utilización. En este sentido se denomina como recursos energéticos renovables aquellos cuya renovación se produce en forma continua, tales como el viento, el hídrico (mareas, corrientes de aguas, embalses), el solar, la biomasa (forestal, residuos orgánicos). Asimismo, se clasifican como recursos energéticos limpios aquellos que no producen residuos perjudiciales o que éstos pueden controlarse sin problemas. Por otro lado están los recursos energéticos no renovables, como el petróleo, el Gas Natural, la energía atómica, etc., que pueden ser más o menos limpios en la generación de residuos, pero cuya existencia se fue acumulando a lo largo de los tiempos, sin posibilidad de renovación en el corto o mediano plazo.
También se aplica el concepto de matriz energética sectorialmente, por ejemplo UTE y el Sector del Transporte definen sus propias matrices energética para sus estudios sectoriales. El caso de UTE es muy particular porque es un sector de actividad que produce uno de los energéticos de la matriz del País, derivando en que la energía eléctrica tiene su propia matriz en otros energéticos (petróleo, gas natural, hídrico, eólico, biomasa y solar, entre otros)

Políticas energéticas.
Se trata entonces de disminuir la energía “sobrante” promoviendo las inversiones para la implantación de procesos de producción más limpia; a la vez de promover la utilización de recursos energéticos limpios y renovables.
Nuestra propuesta a nivel Departamental
1) Aumento de la eficiencia en iluminación mediante incorporación de lámparas con tecnología LED. Con ello, a la vez de mejorar los niveles y cobertura de iluminación, se ahorrará en consumo eléctrico, gastos de reposición de lámparas y se reducirá la contaminación por el desecho de lámparas a base gases contaminantes.
2) Incentivos a empresas y vecinos que inviertan en Eficiencia Energética, mediante devolución de impuestos municipales en porcentajes que puedan llegar hasta un 100% del ahorro en energético calculado en 5 años, deducibles del 50% de los impuestos municipales en un plazo de hasta 3 años.
3) Implantar el Premio Departamental de Eficiencia Energética con similitud al premio homónimo en lo nacional que organiza la DNE.
4) Asesorar a través de la comuna y de políticas de descentralización, sobre el uso eficiente de la energía.
5) Crear a través del CURE y UTU, con sede en LAVALLEJA, la carrera de Tecnólogo en Gerenciamiento Energético y energías renovables.

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